NUEVAS TENDENCIAS EN LAS ORGANIZACIONES: COACHING.

El mundo de la empresa trata de mejorar continuamente sus estándares de calidad, gestionar mejor sus recursos y sacar el máximo partido de los elementos que tiene al alcance de su mano. La gestión del personal en los departamentos de Recursos Humanos es sin duda una tarea vinculada al Psicólogo Organizacional. El Coaching, una dinámica que se está abriendo paso poco a poco en el campo empresarial, es un proceso realmente próximo a las tareas que podría desempeñar el psicólogo en la empresa. Pero, ¿qué es el Coaching exactamente?

Podríamos definir el Coaching como un proceso para desarrollar el potencial de las personas, dirigido a alcanzar unos resultados extra-ordinarios. Trata de identificar aquellas áreas que precisan un cambio y facilitarlo mediante la fijación de objetivos, la toma de decisiones, el seguimiento de las actividades y el feedback sobre los resultados. El Coaching no se centra en las causas del problema (¿por qué?), sino en el objetivo que nos vamos a proponer para solucionarlo (¿para qué?).  El elemento clave de este proceso es la relación Coach – Coachee (el rapport).

Dentro del mundo de la empresa podríamos clasificar el Coaching profesional como:

  • C. Externo: el Coach es contratado por un tiempo determinado para ejercer su función.
  • C. Interno: es el propio psicólogo de RRHH el que lo realiza. Cuenta ya con un conocimiento profundo acerca del funcionamiento de la organización.

Las áreas típicas de actuación del Coaching empresarial se mueven siempre entre los valores y cultura de la propia empresa, tratando de captar la misión de la misma y entendiendo los retos y estrategias que posee. Algunas de las tareas que trata son:

  1. La gestión del tiempo
  2. El desarrollo del equipo
  3. Las relaciones con el personal (jefe, colaboradores, compañeros, …)
  4. La alineación de objetivos y valores personales con los de la organización
  5. Las decisiones estratégicas
  6. Las decisiones de desarrollo personal

El cliente o Coachee es la persona que define cuál es su objetivo de cambio. Bajo esta perspectiva, se le asume como “responsable” del cambio pero no como “culpable” del mismo. Es él quien establece su grado de compromiso, esfuerzo, tiempo que le va a dedicar y tareas específicas que va a realizar. Él es la única persona que puede cambiar su situación actual, y para ello debe salir de su “zona de confort” actual. Mientras tanto, el Coach actuará como la “figura facilitadora del cambio” y ayudará en la “toma de conciencia”. Generará responsabilidad al promover la toma de decisiones, incentivo para crear compromisos, potenciador de la autoestima y apoyo para el Coachee.

En este vídeo podemos ver a qué nos referimos exactamente cuando aludimos a la “zona de confort”:

En ocasiones, entre los grupos de trabajo no se logra los resultados esperados. Si en lugar de entender a los trabajadores como “capital humano” los tomamos como personas (con su conjunto de valores, emociones, intereses, capacidades, …), podemos sacar de ellos un rendimiento extraordinario. Porque sin ellas, la existencia de la empresa no sería posible. Normalmente, estamos absolutamente convencidos de que vemos las cosas como realmente son. En el proceso de Coaching vamos a darnos cuenta de que hay múltiples realidades, y la que nosotros percibimos es sólo una de ellas.

smart

En este proceso, se van a fijar objetivos, emprender acciones, comprobar resultados, y corregir y ajustar las medidas necesarias para conseguir nuestra meta. Se trabaja con los objetivos SMART. Estos objetivos siempre van a expresarse en positivo (¿qué es lo que deseo?), haciendo alusión a los recursos necesarios (¿qué necesito, qué tengo, cómo puedo conseguir lo que no tengo?) y generando un plan de acción (¿qué voy a hacer, cuándo, de qué manera?).

Para ello, el Coaching utiliza el método socrático de preguntas y respuestas hacia el Coachee, en aras de conducirlo en el camino más óptimo para lograr sus metas (¿Qué tendría que ocurrir para que esa situación se diera?, ¿Qué es lo que te impide avanzar?, ¿Qué pasaría si tomásemos otro camino diferente?).

cita

El Coaching, en resumidas cuentas, guía a la persona en su proceso de “toma de conciencia” sobre sí mismo en relación al entorno y los sistemas que le rodean (en este caso, la estructura empresarial). Contribuye a realizar una reflexión profunda acerca de los obstáculos que entorpecen el logro de su meta, facilitando así la elección de los cambios adecuados. Ayuda a dar el impulso fuera de la “zona de confort” para abordar los miedos (convirtiéndolos en retos), siempre concretándose en objetivos y acciones. Promueve el aprendizaje y el apoderamiento (empowerment) del Coachee.